viernes, 25 de julio de 2014

Catequesis

Hola, muy buenos días. 
Pues ya tenemos lista nuestra seccion de catequesis de las cuales podréis disfrutar todos los viernes, espero que os guste.

-Abrahán y Sara se fian de un Dios nuevo que les promete felicidad-

Texto: Gén 12,1-4; 15,1-6; 17,1-2; 21,1-7

Palabra central: FIARSE DE DIOS


1. Leer los textos y contarlos.

Leer dos veces las citas seguidas, como un solo texto. Después seleccionar la frase más importante, mientras entre todos van recordando la narración. Todo ello adaptado a la edad y conocimientos de los participantes.

2. Aclaraciones sobre el texto

Estamos en el siglo 18 antes de Cristo. Abrahán y Sara eran pastores ancianos, sin hijos, y por eso se los miraba como malditos de los dioses. Pero un nuevo Dios les promete la bendición de tener descendencia y tierra propia en la que poder vivir prósperamente. Y a pesar de las dificultades y la larga espera, ellos creen en sus promesas. Este Dios nuevo les promete lo que necesitan para ser felices: hijos y tierra, o sea, familia y trabajo. Él es capaz de cumplir estas promesas, por difíciles que parezcan, pero a su modo y a su tiempo...

Ésta es la primera lección que pide Dios para empezar a caminar en su búsqueda. Es que si no nos fiamos de Dios, todo lo demás es inútil. No se puede seguir a alguien de quien uno no se fía.

Para empezar a formarse un pueblo Dios elige a una pareja que no podía tener hijos. Pero, con su ayuda, lo consiguen. Con ello quiere comenzar el proceso de su catequesis bíblica subrayando que con su ayuda todo lo bueno es posible, por difícil que parezca… Esta imagen inicial de Dios prometiendo y dando felicidad es básica para iniciar todo proceso de catequesis.

Jamás empecemos la catequesis amenazando con el castigo de Dios. Hay que suscitar la confianza en el Dios de Abrahán, que nos promete lo que necesitamos para ser felices. Los otros dioses, en cambio, son crueles y castigadores: piden a los pobres resignación ante la miseria que sufren y sumisión a los poderosos...

La fe de Abrahán es modelo básico para todos nosotros. Tendremos que esforzarnos en aclarar qué es lo que realmente esperamos de Dios. En el fondo es preguntarnos en qué Dios creemos. Tenemos que empezar rechazando todo tipo de creencias en dioses terroríficos, raros, que sólo piensan en castigar…

Abrahán es el “padre de los creyentes” en el Dios bíblico.

3. Dialogar sobre el texto

a)     ¿Conocemos a gente que no se fía de Dios, y por eso tiene miedo de acercarse a él?

b)     ¿También nosotros a veces desconfiamos de Dios? Poner algún ejemplo nuestro...

c)     ¿Qué esperamos nosotros de Dios?

d)     ¿Qué promesas nos hace Dios hoy a nosotros? ¿Creemos que se cumplirán?

e)     ¿Por qué dice San Pablo que Abrahán es el padre de nuestra fe? (Ver Romanos 4,18-22.

f)     ¿Cómo podemos hacer crecer nuestra confianza en Dios?

4. Orar sobre la confianza en Dios:

Credo, esperanza, perdón, peticiones, gracias y alabanzas, como por ejemplo:

·         Creemos, Señor, que quieres darnos todo lo que necesitamos para ser felices.

·         Sabemos que si nos fiamos de ti nuestra recompensa será grande.

·       Esperamos de ti, Dios de Abrahán, la felicidad que nos prometes.

·         Perdón, Señor, porque muchas veces no nos fiamos de ti.

·         Te rogamos que lleguemos a ser padres y madres bendecidos.

·         Gracias por el don de la tierra, que has creado para todos.

·         Te bendecimos porque eres nuestro protector.

·         Te prometemos educar a nuestros hijos de forma que sean bendición para todos.